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¿Por qué algunas personas recién llegadas a Canadá se niegan a beber agua del grifo?

Una persona llena un vaso de agua.

En muchos países la gente prefiere tomar agua embotellada que agua del grifo.

Foto: Radio-Canada / Julien B. Gauthier

RCI

Muchas personas recién llegadas a Canadá no se atreven a beber agua del grifo. Algunas temen que el agua de la pila contenga elementos nocivos o que tenga un sabor salado, mientras que otras afirman que "más bien tiene un gusto natural".

En Burkina Faso estábamos acostumbrados a beber agua mineral embotellada. Cuando llegamos aquí, nos parece que el agua del grifo es salada, señala Rony Slay Rubera, un estudiante extranjero proveniente de Burkina Faso.

Se cree que el agua embotellada es siempre limpia, añadió Rony Slay Rubera. Según él, en su país no se recomienda beber agua del grifo: decimos que el agua del grifo siempre es mala.

Otra persona africana, Rachelle Tabarole también desconfía del agua del grifo. Creo que puede contener metales, elementos químicos o cualquier microbio que pueda ser perjudicial para la salud, afirmó.

Originaria de la República Democrática del Congo, Rachelle Tabarole solía hervir el agua antes de beberla. Ha mantenido las mismas precauciones desde que vino a vivir a Canadá en diciembre de 2023.

Nunca se sabe. Por eso prefiero filtrar el agua, para asegurarme de que bebo agua limpia. Creo que el agua del grifo puede contener pequeñas partículas de plástico.
Una cita de Rachelle Tabarole
Personas llenan contenedores de agua.

Habitantes de Ciudad del Cabo llenan tanques con agua tomada sin tratar de un arroyo contaminado.

Foto: Reuters / Mike Hutchings

Hubert Mbuyi Miteo, recién llegado de Kinshasa, también en la República Democrática del Congo, no está de acuerdo.

Prefiero tomar agua del grifo por su sabor en comparación con el agua embotellada, que ya ha sido transformada, afirmó, explicando que ya probó varias marcas de agua embotellada: comprobé que el sabor de la que tomaba no me satisfacía.

Empecé a tomar agua de la pila en Montreal y estoy aquí en Windsor. Dondequiera que voy, tomo agua del grifo y confío en ella.
Una cita de Hubert Mbuyi Miteo

Mbuyi dice que no ha tenido problemas de salud relacionados con el consumo de agua del grifo desde su llegada a Canadá hace siete meses.

En Ontario, el agua del grifo proviene de las aguas de los Grandes Lagos y de fuentes subterráneas, explicó Jérôme Marty, director ejecutivo de la Asociación Internacional para la Investigación de los Grandes Lagos. Las normas están establecidas por leyes municipales y provinciales.

Jérôme Marty.

Jérôme Marty es director ejecutivo de la Asociación Internacional para la Investigación de los Grandes Lagos.

Foto: Radio-Canada / Benoît Livernoche

Análisis constante del agua de grifo

Según Jérôme Marty, el agua del grifo es controlada de forma casi permanente. La ciudad de Ottawa analiza el agua del grifo 125.000 veces al año. La ciudad de Toronto realiza pruebas a cada 4 o 5 horas por día, dijo Marty.

Según el último informe del Ministerio de Medioambiente, Conservación y Parques de Ontario, más de 500.000 pruebas realizadas entre 2021 y 2022 muestran que el agua potable en esa provincia cumple con estrictos estándares de calidad.

Sin embargo, no faltan las preocupaciones cuando se toma en cuenta la tragedia de Walkerton en el año 2000, cuando cinco personas murieron en esa comunidad a causa de la contaminación del agua con la bacteria E Coli. Otras diez más acabaron gravemente enfermas.

En 2020, uno de cada cinco hogares canadienses consumió agua embotellada. Marty explicó que hay lugares donde la población no tiene acceso al agua municipal y utiliza agua de pozos. Probablemente compran agua embotellada con más frecuencia porque el agua de su pozo no es potable, explicó.

Según Marty, director ejecutivo de la Asociación Internacional para la Investigación de los Grandes Lagos, tampoco se puede excluir la falta de información sobre la calidad del agua del grifo.

Hay problemas con las ideas erróneas sobre la calidad del agua del grifo que circulan entre la población. Sin embargo, el agua del grifo que corre por tuberías de plomo puede contener ese metal, lo cual es un peligro para la salud.
Una cita de Jérôme Marty, director ejecutivo de la Asociación Internacional para la Investigación de los Grandes Lagos.

Los municipios están trabajando intensamente para que ya no utilicemos tuberías de plomo, subrayó Marty. Según él, los estudios demuestran que todavía hay muchos más microplásticos en el agua embotellada que en el agua del grifo.

Fuente: CBC / G. Nikundana

Adaptación: RCI / R. Valencia

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