[Reportaje] Talleres buscan ayudar a los padres inmigrantes en Canadá

Este es uno de los retos a los que se enfrentan miles de madres y padres que dejan sus países buscando mejores oportunidades no sólo para ellos sino para sus hijos. "Identificamos eso con los papás, con maestros que también nos hablan de situaciones complicadas. Tenemos que pensar en una manera más integral de darles un apoyo a los padres", dijo en entrevista con RCI, Verónica Islas, directora del Carrefour de ressources en interculturel (CRIC Centre Sud) de Montreal, un organismo comunitario que tiene como objetivo acompañar a los recién llegados a la provincia de Quebec.

El 24 de abril, este organismo realizó un taller gratuito al que asistieron una decena de padres y madres interesados en tener herramientas para hacer frente a los desafíos a los que se enfrentan en su nueva sociedad. Este taller hace parte de una serie de nueve actividades que son esencialmente de acompañamiento a los padres recién llegados a esta provincia canadiense.

De acuerdo con el censo canadiense de 2021, en los últimos 20 años, el porcentaje de niños menores de 15 años con al menos un progenitor nacido en el extranjero pasó de 22,5% a 31,5%.

Datos de la organización Observatoire des tout-petits (Observatorio de los niños) indican que entre los años 2021 y 2022, fueron admitidos en Quebec casi 3.000 inmigrantes de 0 a 5 años, un número que es casi el doble que el periodo previo. Entre 2009 y 2019, la Belle province acogió un promedio de 4.600 inmigrantes de 0 a 5 años al año.

Las variaciones en la cantidad de niños inmigrantes que llegan con sus madres y padres a Quebec coinciden, generalmente, con las del número total de inmigrantes.

La pérdida de redes de apoyo

Si bien se observa que el número de niños inmigrantes no ha sido tan elevado como antes de la pandemia, la necesidad de ofrecer talleres de guía a madres y padres se mantiene constante, "porque no tenemos muchas oportunidades para hablar de los retos que enfrentan los padres inmigrantes", dijo por su parte Atefeh Rabei, trabajadora comunitaria del CRIC y encargada de ofrecer esos talleres.

"Generalmente se habla de los retos de la inmigración y de los retos de la paternidad, pero no hablamos mucho sobre los retos que enfrentan los padres inmigrantes", enfatizó.

Rabei enumeró entre esos desafíos la ausencia de redes sociales a la que se enfrentan los padres que llegan a Quebec. "No es una tarea fácil", dijo.

Cuando los padres llegan con sus hijos a Quebec pierden las redes de apoyo que tenían en sus países. Se encuentran aquí solos con sus hijos en un contexto que es nuevo. Hay que intentar reconstruir el apoyo necesario y así enfrentarse a los otros retos [de la inmigración].

Rabei explicó que otro de los retos comunes para los padres recién llegados a Quebec es el idioma, desafío generalizado entre las comunidades inmigrantes. Si bien los talleres del CRIC son generalmente ofrecidos en francés, los coordinadores y trabajadores comunitarios suelen observar de dónde proviene su audiencia, a fin  de poder adaptar los contenidos y las informaciones a otros idiomas. Además, en la actividad puede haber traducción simultánea.

En el taller del 24 de abril, participaron personas de diferentes orígenes, entre ellas una angloparlante y una italiana, pero la mayoría fueron hispanohablantes. El CRIC ofrece servicios en varios idiomas incluyendo español, mandarín, persa, árabe, portugués, ucraniano y ruso, además del francés y el inglés.

Considerando estos dos principales retos, Rabei dijo que el objetivo principal de este primer taller, además de identificar y reconocer los desafíos, es ofrecer herramientas a los padres inmigrantes.

Es importante destacar que otros desafíos se suman a la mesa de discusión, considerando la edad de los niños y las realidades culturales de las familias.

"Una vez que mencionamos los retos, intentamos encontrar juntos soluciones… lo que podemos hacer para resolver los problemas", destacó la trabajadora comunitaria.

Intentamos valorar y compartir la experiencia como padres de cada participante para luego asegurarnos de que les damos los recursos que necesitan.

Rabei dijo que incluso aquellos padres que han logrado tejer nuevas redes de apoyo en Quebec necesitan herramientas para afrontar los retos de la paternidad en una sociedad de acogida. "Tener redes es muy bueno, pero cuando tenemos problemas necesitamos recursos que nos ayuden", indicó.

Los padres que participan en estas actividades, dijo Rabei, se van con una lista de los recursos que existen en los diferentes vecindarios de Montreal.

Acompañar informados

Verónica Islas explicó que desde el CRIC han estado haciendo seguimiento de la realidad de los niños inmigrantes no sólo con los padres, sino también con las escuelas de acogida, de tal manera de desarrollar herramientas que ayuden en su plena integración y desarrollo.

"Hemos visto que los niños más pequeños, por ejemplo, no pueden expresar tanto lo que están sintiendo, pero los adolescentes sí. Hay muchos adolescentes inmigrantes que están muy deprimidos, sobre todo los que han llegado en situaciones de migración forzada, en la que ellos no decidieron venir. Puede que estén enojados. No quieren estar aquí. Quieren regresar a su país, con sus amigos, con su familia", precisó Islas.

Ellos están viviendo también un duelo migratorio. Pero los papás no saben que sus hijos están viviendo este proceso, y eso pasa básicamente porque los propios padres no saben tampoco que ellos lo están experimentando.

Lo que pasa, dijo la experta, es que si los padres no logran ellos mismos identificar estos procesos, que son normales, entonces "les cuesta mucho más trabajo poder acompañar, por ejemplo, a sus hijos adolescentes. Pueden pensar que los problemas de comportamiento que tienen son sólo porque están en ese periodo de edad".

Ese no poder identificar lo que está pasando es comprensible, señaló Islas. "Muchas veces las personas no reflexionan sobre lo que implica emigrar a nivel emocional, espiritual y cognitivo, porque nos encontramos sólo en la acción, sobreviviendo. El hecho de reconocer que estos procesos son normales y transitorios ayuda a contextualizar y a pasar mejor esas etapas".

Una vez identificados los procesos, explicó Islas, se abre el diálogo en los talleres. En éste se incluyen técnicas de disciplina, que puede que sean diferentes dependiendo de la cultura del inmigrante. "Pero que sea diferente no significa que no tienes herramientas para poder seguir acompañando a tus hijos y darles cuadros de referencia o disciplinarlos. Sólo que esas herramientas aquí son un poco diferentes", enfatizó la directora del CRIC.

Acompañamos a los padres en la compresión del sistema, para que sigan ejerciendo el rol de paternidad que es importante para los hijos y para la cohesión familiar.

El CRIC, que este año celebra su 25 aniversario, realizará otros ocho talleres dedicados a madres y padres inmigrantes a lo largo de este año. Una de las actividades estará orientada a dar herramientas exclusivamente a los padres.

"Los talleres están creados con una lógica que permite que las personas puedan identificar muchas cosas, empoderarse y salir adelante", concluyó Islas.