Jueza rechaza demanda para retirar campamento estudiantil pro-palestino en Canadá

El campamento estudiantil en solidaridad con la población palestina en Gaza comenzó a ser instalado el sábado y ha aumentado de tamaño en los últimos días.

Los manifestantes indicaron que están decididos a permanecer en el lugar hasta que la universidad retire sus inversiones en empresas con intereses comerciales en Israel.

Dos estudiantes de McGill presentaron este 30 de abril una solicitud para que un juez prohíba las protestas a menos de cien metros de distancia de los edificios de McGill. La demanda judicial nombró a cinco grupos pro palestinos.

Los demandantes alegaban en su presentación judicial que los grupos han creado un ambiente de odio en el campus, lo que, según ellos, les ha hecho sentir incómodos como para asistir a clases y exámenes. También alegan que han enfrentado situaciones de acoso e intimidación por parte de los acusados.

Ninguna de las acusaciones contra los estudiantes fue demostrada ante la Corte

En el fallo dado a conocer este 1 de mayo, la jueza Chantal Massé escribió que los demandantes no demostraron que las protestas estuvieran causando un daño irreparable, ni había ningún indicio en este momento de que los manifestantes tuvieran la intención de bloquear el acceso a los exámenes o a los edificios de la Universidad McGill.

El tribunal considera que la balanza de los inconvenientes se inclina más hacia los manifestantes, cuya libertad de expresión y de reunión pacífica se vería significativamente afectada, dice el fallo.

La jueza también señaló que ninguno de los demandantes fue objeto de acoso, actos violentos o amenazas. También escribió que sólo necesitaba considerar los intereses de los demandantes, no los del público.

Incluso si se considerara que los demandantes actuaron en interés público, algo que la Corte no tiene por qué considerar, las pruebas presentadas por los demandantes son insuficientes, dice el fallo.

El fallo plantea interrogantes sobre lo que sucederá tras cinco días de campamento. La protesta en la Universidad McGill en apoyo a la causa palestina es una entre docenas de acciones similares en universidades en toda América del Norte.

El martes por la noche, agentes de la policía de Nueva York allanaron un edificio de la Universidad de Columbia que había sido ocupado por manifestantes y arrestaron a unos 282 estudiantes que apoyaban la causa palestina.

La policía de Montreal afirmó en varias ocasiones desde el pasado sábado que las protestas han sido pacíficas.

En una entrevista con el difusor público canadiense en francés Radio-Canada este 1 de mayo, antes de que se conozca el fallo, el vicerrector de la Universidad McGill, Fabrice Labeau, reiteró la posición de la institución que dice que el campamento es insostenible.

Señaló su tamaño, los informes que la universidad dice haber recibido sobre el comportamiento antisemita y la falta de voluntad de los manifestantes para acordar un cronograma para dispersarse.

"Estamos en el lado correcto de la historia"

El fallo de la Justicia que rechazó una demanda para poner fin al campamento estudiantil solidario parece haber dado una sensación de alivio a los manifestantes que se reunieron este miércoles.

Rima Khreizat, una ex estudiante de la Universidad de Quebec en Montreal (UQAM), que visita el campamento a diario, describió ese fallo como una gran noticia.

Creo que demuestra que estamos en el lado justo de la historia y que las luchas por la igualdad y la justicia siempre prevalecen.

Sasha Robson, estudiante de McGill y miembro de la organización Voces Judías Independientes, que participa en el campamento solidario, dijo que esto demuestra que la combinación que se hace entre antisionismo y antisemitismo tiene que terminar y creo que eso lo está afirmando el tribunal. Se trata de una protesta no violenta.

Este 1 de mayo, el grupo de manifestantes pareció crecer en tamaño. Varios estudiantes formaron un círculo coreando Palestina libre, libre y Revelen, no inviertan, no descansaremos.

Fuente: CBC / A. Nerestant

Adaptación: RCI / R. Valencia